Voluntad y poder

Voluntad y poder

“Cuando la voluntad está lista, los pies son ligeros” Anónimo

Cuando nos reconocemos vulnerables, el propósito deja de ser una carga y los logros comienzan a hacer parte de los pretextos para gozar. Contemplamos entonces la necesidad de autorregular nuestras fuerzas y limitaciones y nos hacemos conscientes de que la satisfacción no siempre es inmediata. Pero, por lo mismo, se activan las motivaciones y se insinúan las ilusiones.

La voluntad requiere de enfoque y concentración porque no hay lugar al desperdicio de energía y es necesario que el plan de vuelo esté acorde con lo planificado. Es decir, que la improvisación tampoco tiene cabida y cada instante está diseñado en positivo, lo cual potencia al máximo lo que somos y valida las propias convicciones. Es aquí donde los pequeños desafíos se convierten en la mejor forma de catapultar los sueños porque de nuevo la confianza y la seguridad dialogan y despejan el sendero para ampliar las expectativas.

La firme intención y el deseo vehemente e impetuoso derrotan cualquier asomo de duda para resistir a la tentación del abandono. Cada decisión se hace trascendental y la trivialidad ni siquiera se discute. La voluntad es un motor en movimiento incesante que desconoce la fatiga y se identifica con la culminación triunfante que es su código de preferencia. Es diligencia consciente y no compulsiva. Es deleite y fuerza interior donde se combinan audacia y destreza sin restricciones.

Pero la voluntad también es aventura, es cercanía con el otro, es certeza alimentada por quien te motiva, es ingenio que se renueva en el amor, es sorpresa que induce para continuar encauzando las mejores emociones, es presencia plena, es sonrisa contagiosa, es optimismo genuino y canto a la vida.  Es también vigor y sentimiento del yo esencial y es gracia en cada acción que se conjuga con determinación y compromiso.

Que en adelante no haya evasivas ni excusas. Que el entusiasmo te mueva a diseñar el fin de cada historia deleitándote en la complacencia de tu integridad. Que el colorido siempre sea el resultado de tus buenas obras y que tu música interior resuene nutrida por las musas que te dictan los más bellos acordes como fondo al poema por descubrir en cada día de tu existencia.

Que la Voluntad sea revelada…

Alejandro Posada Beuth