Para rescatar la Voluntad son necesarios el esfuerzo, la autorregulación, la capacidad de generar mapas de navegación y estar continuamente observando los objetivos para poder realizar pequeñas tareas que nos catapulten a los logros mayores… Pensamiento semilla: «color»
Categoría: Espiritualidad
El silencio
“Cuando hables, procura que tus palabras sean mejores que tu silencio” Proverbio Hindú
La profundidad del instante solo puede ser captada desde el sosiego inmutable en el que habita el potencial total, porque es el lugar más cercano al contacto con la Fuente y la integración. El diálogo interno de la mente inquieta, suele ser manifestación de la necesidad de que el Alma sea escuchada porque tras toda manifestación hay un silencio. La ausencia de vacío es el ruido del Ego que impide el equilibrio, la paz y la serenidad.
La plenitud de la pausa, permite restablecer la comunicación y evitar el estruendo emocional. Allí se genera la acción desde la reflexión y la calma, se renuncia a emitir juicios y más bien se asume la actitud atenta de quien observa y contempla evitando el conflicto y la turbulencia de los pensamientos que son solo fluctuaciones de la Conciencia.
Desde el silencio, la unidad y la identidad se ponen en sintonía con lo Supremo, para que el ayuno de la palabra tenga fin y así cada expresión se pinte de elocuencia, sensibilidad, orden e intuición que permitan que la semilla germine con dirección y propósito. Entonces el antagonismo, la oposición y la lucha ya no tienen sentido y más bien la creatividad surge para revolucionar y promover el cambio y el dinamismo como características fundamentales de la vida misma.
En esa quietud están inmersos los códigos de los más nobles ideales que, al unísono, emergen para dar origen al nuevo concierto en el que las notas individuales se conjugan para formar los mejores acordes como preludio a esa sinfonía que permita el nuevo encuentro. Desde esa actitud se perfilan entonces los movimientos internos que invitan y seducen para que se expandan la confianza y la integración y que, como consecuencia de ello, el verdadero Ser sea revelado y el altruismo se difunda de manera espontánea sin conjeturas o premeditaciones, sin avaricia o ruindad, que no son más que signos de debilidad y flaqueza.
Dichoso aquel que desde el silencio, donde Dios reside, puede saciar los deseos incontrolables y despejar el sendero para el encuentro con lo esencial. Dichoso el que rescata el verbo desde las entrañas donde moran la sabiduría y el conocimiento y dichoso también el que escucha atento las directrices del Maestro para llevar a cabo su obra sintiendo el gozo auténtico y verdadero en señal de complacencia por tener el privilegio de portar esa llama inagotable de amor…
Alejandro Posada Beuth
Una vida con sentido
“El propósito de la vida es una vida de propósito” Robin Sharma
Acercarse a la Fuente Mayor, al Origen de Todo, a la Matriz Divina, es una consecuencia lógica si la guía de nuestros mejores propósitos parte de nobles motivaciones derivadas de la comprensión, la transparencia y el silencio elocuente.
Cuando se ilumina el faro de la Pineal, esa glándula “multitarea” que hasta hace poco fuera tildada de “remanente anatómico” y que hoy sabemos que es quizás una de las más importantes de nuestro cuerpo, significa que estamos ad portas de que la Luz se encienda en nuestro interior y se disipen las dudas, las turbulencias y las confusiones para poder enfocarnos en lo verdaderamente esencial y dejar atrás lo mundano y banal. Es entonces cuando retomamos el protagonismo de nuestras vidas, pero no de cualquier manera, sino desde el compromiso propio y de la raza que llamamos Humanidad, para fluir con aceptación y sin resistencia, en el afán de conquistar la más legítima y pura de las sensaciones: ¡la libertad! Pero una libertad con equilibrio porque lo contrario sería la sentencia hacia la destrucción.
Cuando los propósitos de vida son asumidos con alegría, el mundo de los deseos es trascendido y se ponen en evidencia los talentos que, sumados a la creatividad y la capacidad de servir, se convierten en generadores de la cultura de la abundancia. De esta forma el Espíritu alimenta ese “embrión de Dios” que llevamos en nuestro interior y podemos actuar en consecuencia desde la Universalidad, superando la individualidad.
Si nuestro quehacer parte desde ese “Yo esencial” y se orienta hacia el provecho de muchos, el entusiasmo y la excelencia serán los sellos de nuestras acciones para que no haya cabida al conformismo y la resignación y, por el contrario, se nutra la ferviente aspiración que diseñe el camino en dirección del no tiempo, del éxtasis, de la plena felicidad, de lo primordial que revela al humilde e inmoviliza al ego.
Que la pureza y lo diáfano nos acerquen al despertar de la Conciencia para que nuestras metas y logros sean el reflejo de ese contacto con lo Supremo que nos susurra al oído cuando habitamos en la quietud inquebrantable, desde donde nos sintonizamos con las más altas vibraciones en esa danza que llamamos vida para que el separatismo y el aislamiento queden atrás, el conflicto sea reemplazado por el “punto de vista” y las cuatro virtudes cardinales (justicia, prudencia, fortaleza y templanza) surjan como promesa de un mundo mejor.
Alejandro Posada Beuth
Se el protagonista de tu vida
Conectarse con la Fuerza Mayor, guiados por pensamientos amorosos y enfocados en la luz, nos vuelve a hacer protagonistas para llevar una vida con pasión y excelencia hacia una vida con propósito…
La comunica-acción
“Los hombres sabios hablan porque tienen algo que decir; los necios porque tienen que decir algo” Platón
Vivimos en la era de una información que cambia y se dinamiza constantemente y por ello requiere de sistemas de comunicación eficientes y eficaces para que el holograma complejo que estructura el mundo sea constituido de la manera más edificante y responsable.
Somos criaturas lingüísticas y nuestras palabras no solo describen sino que crean la realidad. Por eso cada expresión emitida debería ir “barnizada” por todo el afecto que se alberga en nuestro corazón para que logre la resonancia exacta que se pretenda en quien la reciba, asumiendo además, que de la misma forma habrá de regresar a nosotros, enriquecida por los sentimientos más nobles del interlocutor.
La raíz de muchos conflictos se deriva de la poca asertividad en el lenguaje. Cada vocablo genera un sentimiento y por tanto una acción. Esa “comunica-acción” comienza desde una mirada que puede ser ventana del alma, porque en ella están inmersas infinitas chispas de fotones que iluminan ese encuentro que se complementa por los fonemas y los gestos del lenguaje corporal. Un simple ademán invita o rechaza. Una actitud de escucha, acoge. Una pausa o un silencio, respetan. Un apretón de manos acerca y reconoce. Una sonrisa acaricia y evoca sensaciones.
Pero incluso hacia al interior, esos mensajes determinan la calidad de nuestra vida. Cada célula que se expresa de forma adecuada, es casi garantía de que las funciones de órganos y sistemas serán llevadas a cabo a plenitud. Si distingue jerarquías renunciará al rol individual y al reconocimiento, para dar paso al bien mayor y sin importar el espacio que ocupe, tendrá siempre en cuenta que de ella también depende el orden supremo y por tanto la armonía corporal. Con todo esto que ocurre a nivel micro ya se esbozan los propósitos, los valores e ideales e incluso los sistemas de creencias y la imagen de futuro que será proyectada desde nuestros genes trascendiendo nuestro ser.
¡Qué bonito resulta comprender que la comunicación confirma entonces aquello de la interdependencia! ¡Qué maravilloso es caer en cuenta de que verdaderamente “en el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios y el Verbo era Dios”! ¡Qué privilegio es poder escribir estas palabras para vincularme contigo y sentirnos co-creadores del Universo que habitamos!
Alejandro Posada Beuth
El Orden Interno
Para alcanzar el orden debes tener un propósito claro que parte de valores, sistemas de creencias e ideales, para construir la imagen de futuro. Para ello es necesario ser pro activos… Pensamiento semilla: «Propósito»
Gestionar las emociones
La autogestión de las emociones es tal vez una de nuestras más grandes responsabilidades, porque de ello depende buena parte de nuestra armonía y salud. Comprender, controlar y fluir con ellas es una buena tarea a desarrollar
TU MÚSICA INTERIOR
Después del silencio, lo que más se acerca a expresar lo inexplicable es la música” (Aldous Huxley)
El corazón es el primer órgano en formarse durante el embarazo y tiene funciones de nutrición y suministro de oxígeno para el embrión. El primer latido se produce entre los 16 y 20 días de la concepción, constituyéndose así en una especie de instrumento de percusión con su ritmo y sonidos particulares. Casi de manera simultánea se comienza a desarrollar el oído humano, insinuando que el órgano genera la función: la necesidad de ser escuchado. Quizás por eso en las etapas avanzadas, al disminuir la capacidad auditiva, el corazón comienza también a alterarse como presagio de que la vida se extingue.
Es comprensible entonces, decir que la vida es música y no es al azar que sea casi la única actividad que enciende prácticamente todas las áreas del cerebro de manera simultánea y hace que los dos hemisferios cerebrales dialoguen de manera coherente. Seguramente no sería excesivo decir que si lo lógico y racional establecieran más vínculos con lo intuitivo y creativo, probablemente nuestra sociedad sería menos conflictiva y entonces la música rescataría en una de sus cualidades básicas, la armonía, la posibilidad de reencontrarnos con un desarrollo más “acorde” (léase como combinación de varias notas agradables al oído) con nuestra esencia, originando así mayor cohesión social, altruismo y lazos de unión. Cada ritual, cada canto, cada baile salen al encuentro de la melodía y el ritmo, los otros dos componentes sustanciales de la música. De ese MAR (melodía, armonía y ritmo) nos alimentamos y por ello las neuronas en espejo, en relación con la empatía, también se activan cuando estos componentes hacen parte de nuestra cotidianidad.
Recuperar el “modo música” nos permite encontrarnos con las mejores y más altas vibraciones, cuyas frecuencias resuenan en sintonía con cada uno de los reinos en nosotros. El reino mineral se regocija y permite que las moléculas de silícea presentes en casi todas nuestras células restablezcan patrones ordenados, gratos y cautivantes en nuestros órganos y sistemas. El reino vegetal, con su devoción a la luz, se ve proyectado en esa savia que es nuestra sangre que oxigena e ilumina nuestros pensamientos. Y el reino animal es seducido por el movimiento al que invitan las notas que vamos emitiendo y que comienzan a esbozar la sinfonía de la vida.
Permite entonces que las musas, hijas de Zeus y Mnemósine y compañeras de Apolo (dios de la música en la mitología griega), susurren a tu oído e inspiren tus más elocuentes y nobles ideales para que la vida retorne al “son-ido” primordial…
Alejandro Posada Beuth
Vibra alto, contagia tu alegría
Temas como la alimentación, el manejo de los ritmos y las pausas, el sexo vinculado con el amor, la actitud, el contacto con la naturaleza, el estímulo correcto a los órganos de los sentidos, nos permiten elevar el nivel de nuestras propias vibraciones, lo cual se refleja en la armonía y la salud Pensamiento semilla: «Orden»
Dejando huella
“Pisa fuerte y deja huella por si alguna vez te pierdes” (Anónimo)
Quien ama lo que hace se atreve a arriesgarse y desafía lo que otros puedan pensar. En lugar de buscar aprobación valora su propia capacidad de volar y crear. No se detiene a contemplar sus logros porque sabe que son efímeros y porque son apenas el comienzo de muchas otras metas. Renuncia al reconocimiento porque su convicción interior es más fuerte que la opinión ajena.
Para dejar huella es necesario desafiar los temores y el exceso de análisis. Basta con escuchar al corazón para comprender que la música ya estaba inscrita y que solo requería del silencio para ser escuchada. De esta forma se allana el sendero y los límites desaparecen porque de la capacidad de visualizar e imaginar se desprende lo original y se manifiesta lo verdaderamente significativo, más allá de la minucia. Es entonces cuando la consistencia y la congruencia trascienden al perfeccionismo y superan las quimeras para que lo potencial se ancle y se manifieste.
Comprometerse es fluir en presente para que tus acciones despierten ilusiones y se despliegue la pantalla de tus sueños para poner en escena tus mejores intenciones. Es entonces cuando la esencia de tu aroma queda rondando en el aire y lo mejor de ti impregna el destino de muchos otros, dejando ecos en la eternidad, pero declinando al ego porque la satisfacción personal será tu mejor recompensa.
Con humildad deja tu aporte y transmite con tanta fuerza y compromiso que tu sinceridad quede impresa en cada gesto como marca imborrable de tu capacidad de entrega y de servicio. Nunca dejes de aprender y otórgale significado y sentido a cada momento de plenitud para hacerlo único y, por lo mismo, permite que la espontaneidad ocupe un lugar de privilegio en lo cotidiano. Muere a lo que no te deja vivir y renuncia a lo no sustancial para que construyas dejando impacto y reconociendo lo que otros han hecho por despejar tu camino.
Que tu legado esté impregnado de tu pasión y tu capacidad de servir. Que siempre estés optimizando tus habilidades y dando rienda suelta a la existencia, consciente de que eres co-creador y que vale la pena rescatar el coraje que te permita mantener el impulso interminable hasta que sientas que la labor ha sido realizada. Que la genuina alegría te despierte cada mañana porque tus sueños lograron la placidez y la calma como consecuencia de una conciencia en paz…
Alejandro Posada Beuth