La unidad

La unidad

“La unidad constituye los cimientos de la libertad” (Oliver Kemper)

Los lazos, la compañía, la fortaleza son todos elementos clave para para el desarrollo de la Unidad. Esto no significa tener un solo criterio; por el contrario, da paso a la diversidad, pero con un mismo propósito y en una clara dirección. A esto lo llamamos “Unidiversidad” que, por definición, admite razones y puntos de vista diferentes en la búsqueda de la verdad. Por eso, como individuos, somos apenas portadores de un pedacito de ella.

Jesús dijo: “Todo reino dividido contra sí mismo es asolado; y una casa dividida contra sí misma, cae”. El ego derrumba cualquier estructura colectiva y genera juicio y crítica que nos alejan de las expresiones de amor, de pensamientos edificantes, de comunicaciones asertivas y bien intencionadas, de aportes inteligentes. Hace que nos quedemos en la historia y la histeria y que se imponga la tiranía por encima de lo que debería ser: la autoridad derivada de los talentos.

Por eso, en ese intento por la unidad armónica es crucial y conveniente recuperar asuntos elementales y simples, como espacios para compartir y dialogar, los mismos que los ancestros consideraban sagrados al momento de crear criterios. De igual manera, ocasiones para la diversión y lo lúdico que liberan endorfinas (sustancias del placer) y contribuyen al bien-estar común. Tertulias para discernir y vislumbrar nuevas perspectivas y asumir posiciones con intereses comunes. Instantes para el encuentro que cultivan la confianza y conducen a la aceptación y la entrega sin sumisión. Oportunidades para robustecer relaciones y dispensar la atención debida.

Todo lo anterior nos incita a abandonar el aislamiento, a comprender la importancia de la solidez y el vigor de lo grupal, como ocurre a nivel micro en nuestro cuerpo, cuando las células identifican claramente su rol dentro del contexto global para formar órganos y tejidos que luego dan origen a sistemas perfectamente funcionales porque hay conciencia del bien mayor. De allí que la enfermedad sea generalmente la consecuencia de la pérdida de esa identidad.

Volver a la unidad es retornar a casa, al centro, al corazón, a las emociones honestas y puras, a gozar con las simples cosas, a disfrutar de los matices, a escuchar las notas que nos brinda el entorno, a agradecer sin límites por poder contemplar con sorpresa el canto de las aves, el brillo de las gemas, el aroma de las flores o las nubes juguetonas…

¡Únete!

Alejandro Posada Beuth

Enfermarse o vivir saludablemente: una elección.

Descripción Los pensamientos y sentimientos crean un campo electromagnético capaz de portar información. Si pretendes contactar con todo el campo de las posibilidades debes sembrar pensamientos semilla en modo alfa (relajación). Disponte a continuar en el camino de tu reencuentro… Pensamiento semilla: «Bendición» Publicada el 12 de Febrero de 2019